Entre las ausencias y los recuerdos

Los recuerdos son embellecidos con el tiempo sin tener la consciencia de que el maquillaje se queda adherido a ellos para siempre. A veces resulta difícil rescatar lo que realmente fue porque son las ausencias –a veces malditas- que estimulan el ensueño. La memoria nos traiciona con el incontrolable paso del tiempo y la imaginación se erige desesperada. Los recuerdos se presentan sin ser convocados y nos observan vigorosos, desafiantes. Es entonces que ante semejante provocación, las ausencias son cada vez más ausencias, el recuerdo es cada vez más bello y la memoria se transforma en nuestra eterna compañía.


1 comentario:

craio dijo...

saludos, acabo de localizar tu blog, espectacular!! fantástico!!! has seguido viajando?? o te quedas en barcelona,,,, felicidades