Violento temporal en Posadas (conocido como "mesociclón")

12 de octubre de 2007.
2:30h aprox de la madrugada.

Me despierto de manera súbita a causa de los terribles golpes que se escuchan por toda la casa. Pareciera como si alguien estuviera lanzando piedras con todas sus fuerzas. Aporrean de manera agresiva el techo, las paredes, las ventanas. Empieza a caer agua del techo en algunas de las habitaciones, se corta la luz y los golpes continúan.

La ciudad de Posadas está siendo víctima de un mesociclón. Brutales ráfagas de viento a 146 km por hora atropellan árboles, destrozan chapas y quebrantan postes de luz. Las bolas de granizo no se detienen, pareciera un castigo de los dioses, y siguen cayendo durante 15 minutos.

Según los meteorólogos, nunca antes se había registrado en la región un fenómeno de estas dimensiones. En el año 2000 también aconteció una tormenta en Posadas con vientos de 120 kilómetros por hora. Sin embargo, en esta ocasión la velocidad del viento es espeluznante y los 15 minutos de gran cantidad de granizo es excesivo (cuando cae granizo puede llegar a durar de 2 a 5 minutos como mucho). Pareciera ser la cola de un tornado.

A las 3h aprox la tormenta se detiene, aún así sigue lloviendo.

Unas horas más tarde, por la mañana, con la luz del día, puedo ver los terribles estragos que ha causado la tormenta. Hay árboles caídos, muertos, raíces arrancadas de manera atroz de la tierra. Postes de luz por el suelo. Los más afortunados nos quedamos casi dos días sin luz.

La zona sur de Posadas ha sido la más afectada y el barrio del Aeroclub (uno de los más humildes), ubicado en una inmensa planicie de tierra roja, ha sido despojado de casas enteras. Mientras camino por sus calles puedo ver las ruinas de casas derribadas, muebles húmedos a la intemperie, personas intentando reconstruir lo poco que les queda de sus precarias casas.

Gente azotada por un castigo de la naturaleza, se queda sin nada. De mientras, los agentes de Defensa Civil están de huelga. Y no, no crean que interrumpieron su huelga para asistir a las víctimas. Siguieron de paro en reclamo por mejora de sueldos. No sé si ironía es la palabra apropiada, seria más bien, crueldad.

Desde este lado del mundo, descentralizada absolutamente de la gran capital, las ráfagas de viento y lluvia golpearon de manera violenta a muchísimas familias y, como siempre acontece en este mundo desequilibrado, las familias más humildes fueron las más afectadas.

Desde este rincón del mundo, en una de las puntas norte de Argentina, un lugar fronterizo, conocido en Europa, mayormente por las Cataratas de Iguazú.

Y como es de sarcástica la vida. Por un lado, la huelga de Defensa Civil. Por otro lado, en la página anterior a esta noticia en el diario El Territorio, en la misma sección de Actualidad, otra noticia un poco más alegre, cuyo titular reza: Buena expectativa turística por el fin de semana largo. En Iguazú está completa la ocupación hotelera de cuatro y cinco estrellas.

De mientras casi 1200 familias aprox. no tienen casa.

A día de hoy, 16 de octubre, la escasa ayuda del gobierno sigue siendo lamentable. Reparten chapas de cartón que a duras penas alcanzan a cubrir las pérdidas. Voluntarios universitarios ofrecen su colaboración para organizar equipos de trabajo. Sin embargo, la gente sólo necesita un lugar para vivir. A día de hoy, sigue lloviznando, aún no salió el sol.

¿Alguien se enteró de esto en Catalunya?

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