El día domingo 29 de enero de 2006 estaba esperando el bus para ir a Lima, en un restaurante delante de la terminal de autobuses Flores (Trujillo). Empecé a conversar con Mario, un chico de 21 años de la zona de la selva que está estudiando mecánica en Lima. Años atrás, Mario era taxista y bajó con una pistola a un hombre que le intentó robar. Cuando me dice bajar, entiendo que bajar es echar fuera del taxi. Pero no, bajar es matar. Mario pasó un mes en la cárcel y por una gran suma de plata fue liberado.
Me cuenta que en la cárcel todas las Navidades organizan un sorteo y a quién le toca se libera para siempre. Todos entran en el sorteo, excepto narcotráfico y terrorismo, es decir, un violador puede quedar libre porque su número ha salido “afortunadamente” en el sorteo.
Si hablamos de América Latina, en Perú y Ecuador (y deduzco que en otros países, más bien centroamericanos) el narcotráfico está drásticamente condenado. De mientras el gobierno y las fuerzas del orden son los primeros en traficar y ser ejemplarmente corruptos.
De vez en cuando se ven niños esnifando pegamento, vagabundeando por las calles, no tienen nada más en su vida. Y una señora pomposa, que en breve tomará un avión a Miami, los mira y exclama “pobres niños”, alejándose lentamente.
Los españoles destruyeron estas hermosas tierras y con ello el derecho a la existencia. La prohibición a “existir” todavía prevalece. Ahora los españoles viajamos y nos enojamos porque nos timan cuando tomamos un taxi o tenemos que regatear cuando compramos su artesanía.
Y la aniquilación descabellada continúa, con la gran invasión gringa, la aberrante precariedad laboral, la explotación, la corrupción policial, etc... y la supuesta integración del indígena en las redes turísticas. Pobrecito indígena que sino vive aislado de la sociedad. ¿pero de qué estamos hablando? Si la comunidad indígena termina siendo un zoológico de seres exóticos!!! Aún así, la resistencia de gran parte de las comunidades indígenas y la defensa de sus tradiciones y derechos es realmente alentador y admirable.
Los timos, robos y secuestros siguen siendo numerosos ¿y qué van a hacer? No lo defiendo pero en cierto punto, es comprensible (no el secuestro, pero sí el robo), llego a la conclusión que cuando el Estado les da la espalda y los propios humanos también, se tienen que buscar la vida. Es la ley de la supervivencia.
De robos, drogas y asesinatos también podemos hablar en Europa, el peligro existe en todos los lugares si te metes de lleno en la boca del lobo, obviamente con diferencias de grado. De barrios peligrosos también hay unos cuántos en España.
¿Señorita qué tengo qué hacer para ir a su país? ¿Cómo puedo conseguir un visado? Y España para ellos es el paraíso. Un divino paraíso en su imaginario.
Y qué cosas tiene la vida, ¡allá se les trata peor!! ¡No quieren a los “sudacas”!! Y de los que logran llegar, un enorme porcentaje malvive en pésimas condiciones (mayormente peruanos, bolivianos, ecuatorianos –la clase social más baja de los inmigrantes latinoamericanos-).
La violencia atroz es el pan de cada día. Las violaciones, los maltratos a la mujer y al niño, las muertes de millones de niños siguen, siguen....De mientras nosotros viajamos por estas tierras y, entre tanto malvivir, injusticia y adversidades, me encuentro con personas admirables y encantadoras que me regalan alimentos, me acompañan por zonas peligrosas o me obsequian con cómplices sonrisas. Porque ellos de la nada te lo dan todo.
La profunda brecha entre el primer y el tercer mundo seguirá dilatándose. Me pasaría horas y horas escribiendo, aunque me falta vivencia y conocimiento. Simplemente, despliego apuntes, brevísimas pinceladas, sin ánimo de analizar exhaustivamente. Es lo que veo, lo que siento. Muchas cosas por reflexionar y muchas más cosas por hacer.
Me cuenta que en la cárcel todas las Navidades organizan un sorteo y a quién le toca se libera para siempre. Todos entran en el sorteo, excepto narcotráfico y terrorismo, es decir, un violador puede quedar libre porque su número ha salido “afortunadamente” en el sorteo.
Si hablamos de América Latina, en Perú y Ecuador (y deduzco que en otros países, más bien centroamericanos) el narcotráfico está drásticamente condenado. De mientras el gobierno y las fuerzas del orden son los primeros en traficar y ser ejemplarmente corruptos.
De vez en cuando se ven niños esnifando pegamento, vagabundeando por las calles, no tienen nada más en su vida. Y una señora pomposa, que en breve tomará un avión a Miami, los mira y exclama “pobres niños”, alejándose lentamente.
Los españoles destruyeron estas hermosas tierras y con ello el derecho a la existencia. La prohibición a “existir” todavía prevalece. Ahora los españoles viajamos y nos enojamos porque nos timan cuando tomamos un taxi o tenemos que regatear cuando compramos su artesanía.
Y la aniquilación descabellada continúa, con la gran invasión gringa, la aberrante precariedad laboral, la explotación, la corrupción policial, etc... y la supuesta integración del indígena en las redes turísticas. Pobrecito indígena que sino vive aislado de la sociedad. ¿pero de qué estamos hablando? Si la comunidad indígena termina siendo un zoológico de seres exóticos!!! Aún así, la resistencia de gran parte de las comunidades indígenas y la defensa de sus tradiciones y derechos es realmente alentador y admirable.
Los timos, robos y secuestros siguen siendo numerosos ¿y qué van a hacer? No lo defiendo pero en cierto punto, es comprensible (no el secuestro, pero sí el robo), llego a la conclusión que cuando el Estado les da la espalda y los propios humanos también, se tienen que buscar la vida. Es la ley de la supervivencia.
De robos, drogas y asesinatos también podemos hablar en Europa, el peligro existe en todos los lugares si te metes de lleno en la boca del lobo, obviamente con diferencias de grado. De barrios peligrosos también hay unos cuántos en España.
¿Señorita qué tengo qué hacer para ir a su país? ¿Cómo puedo conseguir un visado? Y España para ellos es el paraíso. Un divino paraíso en su imaginario.
Y qué cosas tiene la vida, ¡allá se les trata peor!! ¡No quieren a los “sudacas”!! Y de los que logran llegar, un enorme porcentaje malvive en pésimas condiciones (mayormente peruanos, bolivianos, ecuatorianos –la clase social más baja de los inmigrantes latinoamericanos-).
La violencia atroz es el pan de cada día. Las violaciones, los maltratos a la mujer y al niño, las muertes de millones de niños siguen, siguen....De mientras nosotros viajamos por estas tierras y, entre tanto malvivir, injusticia y adversidades, me encuentro con personas admirables y encantadoras que me regalan alimentos, me acompañan por zonas peligrosas o me obsequian con cómplices sonrisas. Porque ellos de la nada te lo dan todo.
La profunda brecha entre el primer y el tercer mundo seguirá dilatándose. Me pasaría horas y horas escribiendo, aunque me falta vivencia y conocimiento. Simplemente, despliego apuntes, brevísimas pinceladas, sin ánimo de analizar exhaustivamente. Es lo que veo, lo que siento. Muchas cosas por reflexionar y muchas más cosas por hacer.
1 comentario:
Tu és siempre una reina.
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