Hace tiempo que mi vida transcurre entre valijas

Hacer, deshacer, organizar, amontonar libros, ropa, fotografías, miles de anotaciones, cuadernos de viajes...Limpiar y limpiar los espacios que ocupo en un tiempo determinado, los hogares que habito por un año, dos meses o tres días. "Fer net", como decimos los catalanes. Volver a empezar con energía, dejar atrás, con un aire de nostalgia, sin anhelar volver.
Con el tiempo, estoy aprendiendo a desprenderme de cosas, de simples cosas. Hasta el día de hoy algunos pedazos de fotografías revolotean por los desechos. Mi ropa se encuentra distribuida entre mis amigas de Córdoba y Barcelona. El patrimonio literario empieza a ser desbordante y jamás quise dictar un orden.
Los fetiches viajan conmigo, eso sí. Soy fetichista. Sin embargo, en dos segundos aquello que fue esencial, ahora se transforma en prescindible. El dinamismo nutre el camino.
Estoy aprendiendo a "fer net" y me gusta, me hace sentir bien.

Hace tres meses que llegué a Barcelona y hace unas semanas que empecé a leer de nuevo las bitácoras de viaje, que mi vista se deleitó en las fotografías, que desvalijé todas mis pertenencias y los recuerdos empezaron a caer como gotas de agua. Gotas agresivas. Dulces y contundentes. Directas a las vísceras.

Y el ayer se transforma en relativo, el presente en inestable y el futuro en incierto. Y es así como empiezo a vivir el presente. Escribo un capítulo más, mientras Laurie Anderson invade mi nuevo espacio y las paredes empiezan a ser vestidas.
Y es una extraña vivencia seguir con el anteayer, el ayer y aprender a estar aquí, a retomar lo que tenía, lo que sentía, porque todo está en continuo movimiento, porque el invierno ya me abriga con el frío y el año termina con una gran valija que todavía no me atreví a abrir, quizá jamás encuentre la llave o quizá esa valija deambula por los aeropuertos. Porque no hay un lugar eterno.

Perdí la llave… como siempre, pierdo cosas y en el momento más inesperado las encuentro a mi lado.

Valijas, cambios, ciclos, lugares, personas. Un capítulo más. Una triste despedida. Un reencuentro fugaz. Un volver extraño. Una raíz transformada.

Mientras me preparo para un viaje incierto esa gran bola reinante llamada sol por momentos incrusta rayos en mi piel.
Estoy sentada en la sala de espera y el vuelo todavía no llegó. Por el momento observo. Sin más, me dejo llevar. Y sigo aprendiendo... y sigo, sigo...
Diciembre´06
(foto: mariona guiu)

12 comentarios:

Dimitri Pikros dijo...

Que sigas así querida amiga! continuaré contigo como un dulce espectador acompañando leyendo tu viaje particular.
siga viajando, está un nuestras esencias!

Anónimo dijo...

hay cosas que nunca se van

Anónimo dijo...

Me he tomado un rato para leer alguna de la las cosas que están en tu blog y no dejan de hacerme feliz.... unas las conosí desde tus palabras otras por tus vitácoras pero nada de eso se conpara a lo maravillosa que sos como amiga, compañera y que decir como anfitriona.
Ahora si algo tengo que agradecerte es tu importancia en mis ganas de viajar
besos amiga

Anónimo dijo...

no hay nada mejor que alguien que esté en contínua búsqueda de algo que no sabe qué es.realmente cuando encuentres algo , aunque más tarde necesitarás seguir buscando,serás esos instantes más feliz que muchos de esos que tú crees están en contínuo movimiento.y cada vez más..porque eres tú la que está realmente en movimiento ,y la que más encontrará al final.y si no hay un final,por lo menos deja que los que no tenemos valor para enfrentarnos a ese camino disfrutemos de tu serena incertidumbre.

Anónimo dijo...

Marxant, venint, anat i tornant ja ho saps que sempre estàs amb els que t'estimem?
Un petonàs, i pensa que cada maleta porta més coses de les que es poden guardar o apilonar, n'hi ha que no ocupen espai i omplen molt!

Anónimo dijo...

para dimi: dulce espectador y viajero que me acompaña.. besos querido

Mireia dijo...

para aafgod: porque uno no quiere que se vayan...

Mireia dijo...

para curi: epa! no me voy a poner sentimental...jaj, 1 mes en barcelona, 2 años en córdoba, da igual! seguimos viajando y gracias por la parte que me toca en tu viaje personal..
es bueno saber que de alguna manera incidimos, en la vida de alguien, por leve que sea. ya sabes: ídem

Mireia dijo...

para anónimo: los encuentros alimentan el camino, los instantes efímeros y felices me llenan de placer... no creo que exista un final, no?
supongo que tenemos que aprender y aprender a disfrutarlo, a llenarnos de calma en la eterna búsqueda, lo conseguiremos?

Mireia dijo...

para senda: de vegades necessitem que ens ho diguin, no? merci per estar aquí eli

Anónimo dijo...

Mireira,
buscando un articulo de arqueología de repente vi su blo, y me ha impresionado su narrativa, de lo nomado, de lo intangible, sutil y profundo, que bonito escribe, la felicito. Soy un admirador foráneo. Que Dios la Bendiga.
José Antonio Quiónez,
Guatemala

Mireia dijo...

Muchas gracias José Antonio! Para mí es un placer escribir y que las palabras sean palpadas y sentidas y me encanta que personas como tú deseen compartir conmigo esta experiencia. Un abrazo para tí y tu tierra.