Retazos de Arembepe

...volver atrás y viajar en el tiempo....
...desplazarme sin apenas moverme del sillón de mi casa, rozar lo imposible y buscar breves momentos que quiebren mi cotidiano....


Arembepe es un pueblo costero y turístico situado 60 km al norte de Salvador de Bahía. Para llegar a la aldea hippie hay que caminar 1 km por una carretera de tierra. La aldea mantiene intacto el espíritu desinteresado del hippie que ha decidido vivir al margen de la sociedad. Paz, amor, marihuana y los brazos abiertos para todos los que se acercan. Es famosa porque Janis Joplin vivió durante algunos meses para desintoxicarse de las drogas. Este dato podría dar lugar a una gran concurrencia de turistas, pero sorprendentemente y afortunadamente, no es así.
Recuerdo que ese viaje se caracterizó por ser absolutamente extremista. Del despertar de las pasiones en vivo en Salvador de Bahía, embellecida por una sensualidad disfrazada de exotismo, pasamos a vivir durante una semana entre los susurros de las palmeras. El primer día que llegamos a la aldea su atmósfera nos atrapó. Literalmente caímos en sus redes y nos zambullimos en un diminuto mundo que vibraba con el sonido del tambor. Las dos primeras noches nos alojamos en la posada de Vera y las cuatro últimas en casa de D´jow. Y fue en casa de D´jow donde me deleité contemplando el amanecer. Si mal no recuerdo, en Bahía el sol sale alrededor de las 5 de la mañana. Dormía en la buhardilla de una cabaña, hecha de madera, caña y hojas de palmera, con vistas al mar. El delicioso sonido de las olas del mar embriagó ese momento que aparecía lentamente. Ese momento me adentró en el temor y la atracción de quién descubre algo por primera vez. Mis ojos desprendían emoción ante la contemplación de semejante belleza, delineada con tonos rojizos y amarillentos. El sol emergía de su cueva, de nuevo se disponía a gobernar poderosamente el mundo. Lentamente, se presentaba como si fuera una gran bola de fuego revolucionaria sobre la esfera terrestre. Porque lo que desprende el sol es energía. Y yo estaba dispuesta a dejarme abrazar por esa energía, e incluso, a quemarme.
Las tonalidades graduales del cielo dibujaban figuras sinuosas allá en el horizonte. Y la quietud de las aguas se veían corrompidas por el temblor de una aparición. La sutileza del paisaje la convertía en maléficamente sublime. Las criaturas de la noche se alejaban ante la presencia del reino del sol y aullaban en sus nidos.
Un aroma a sal marina se fusionaba con el olor de la madre tierra, que desterraba las últimas gotas de la humedad nocturna. Pareciera como si ese amanecer tan sólo fuese un regalo para la aldea. Como si nadie más en el mundo estuviese viendo lo que yo veía. Compré el pasaje para viajar durante escasos minutos, sin moverme apenas de la buhardilla. Y esos minutos efímeros despertaron suaves sonidos que acompañaron el deleite de mi mirada.
Creo que tendríamos que detenernos más a menudo en lo que escuchamos pero lamentablemente la mirada, a veces se desenvuelve demasiado rápida, sin permitir avanzar al resto de los sentidos. Cuando vivimos momentos silenciosos aprendemos a captar esos sonidos que tímidamente conviven con nosotros.
Mientras contemplaba el amanecer, los gritos silenciosos de las olas del mar se mezclaban con la brisa que provocaba un leve y sensual movimiento en las gigantes palmeras, que abrazaban las escasas cabañas de la aldea. Todos dormían.Y yo seguía divagando en el silencio y en la belleza de esos vitales colores que empujaban el sol. El cielo escondió a la luna, tímida y enigmática fue desapareciendo. Por instantes, quise irme con ella. Preferí permanecer despierta, rogando que nadie más se despertara en la cabaña.
Quise que ese amanecer fuese egoístamente mío.

Enero 2005
Arembepe, Bahía, Brasil

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bela la photo.
Donde tu miras el inmaginable.

ceci dijo...

Arembepe, ahhh... qué lugar!...
puedo sentir y comprender profundamente tus palabras....
brigado por guiarme hacia allí!... inolvidable....
te quiero bela mireia
ceci

Natalio dijo...

HOLA! QUE BUENO QUE ESTA TU BLOG...
TE CUENTO QUE NO ME DA VERGUENZA DECIRLO; TRABAJO EN UNA AGENCIA DE TURISMO Y UNA PASAJERA ME CONSULTA PARA VIAJAR A AREMBEPE...-YO OBVIAMENTE DIJE: AJÀ, Y ESTO Y AQUELLO- CORTE EL TELEFONO Y ENTRE A LA WEB A VER DE QUE ME ESTABA HABLANDO...
ENCONTRÈ TU BLOG Y ENCANTADO POR TUS EXPERIENCIAS Y LA FORMA DE ESCRIBIR, ME ANIMO A PEDIRTE UNA MANO... QUE LE RECOMENDAMOS?!
NATALIOGARBUS@HOTMAIL.COM

Anónimo dijo...

son bellisimas tus palabras, Arembepe la conoci por una cancion de Miguel Cantilo, cantante argentino....muy bonito
estemos en conexión
Pablo, bs as

Anónimo dijo...

Acabo de regresar de Arembepe y me encuentro con tu relato....se me puso la piel de gallina de solo leerlo...aun puedo seguir escuchando al mar, aun siento la brisa calida...y si, las mañanas comienzan alrededor de las 5am efectivamente!
Meta-tip: Todo lo que hemos olvidado vuelve a nosotros a traves de Arembepe.
Paula, Cordoba, Argentina

Anónimo dijo...

Hola, queria decirles q estuve en Arembepe en agosto de 1994. Es una maravilla. Allí tuve una relación con una morena, q quizas sea madre de un hijo nuestro, por lo q si alguna mujer reconoce una historia como la q cuento, q no deje de escribirme a tamosdepaso1965@hotmail.com. Adore ese lugar y volvere, no se cuando, pero volvere. Besos y disfrutenlo.

Unknown dijo...

Uf!. Que palabras.
Con que alma te refieres a tu paso por ese lugar donde tienden a juntarse el rio, el mar la luna , el sol... en fin, tantas cosas.
Que me llevò ahì?. La casualidad. Diosa madre de lo incierto.
Que loco todo. Ya en mi casa, en la urbe, con la rutina, ahì, a la vuelta de la esquina, pienso en esa semana exacta que estuve ahì. En ese dìa en que de manera casual, guiado como Dante por ese Virgilio amistoso de Reynaldo, llegue casi sin darme cuenta por esa bellisima playa contigua.
Gracias flaca por retrotraer tan bien el cùmulo de sensaciones que experimentè en ese lugar. Gracias Vicente por recibirme y prestarme tu hamaca para dormir.

Nicolás dijo...

Uh! qué lindo eso! me hiciste enamorarme de esa aldea...

aliace dijo...

ESTUVE EN AREMBEPE EN EL 2003,CREO QUE DISFRUTE DE LA MISMA CABAÑA QUE TU Y QUE ADEMAS FUI FELIZ ALLI,LO QUE NO ES POCO DECIR PARA MI, YA QUE EN CONTADOS MOMENTOS DE MI VIDA EXPERIMENTE TAL PLENITUD.SI ES QUE EL PARAISO EXISTE ES LO MAS PARECIDO A ESE LUGAR.